Increíble documental en el que nos muestran la realidad de la enfermedad mental en África y
el trabajo de Grégoire Ahongbonon, quien lucha por rescatar, curar y reinsertar
en la sociedad a aquellas personas olvidadas por la misma.
La idea de crear esta entrada surge de la recomendación de
ver este documental por parte de varias personas (entre ellas, profesores del
Máster en Terapia Ocupacional en Salud Mental que estoy cursando). Así, tras verlo,
me lanzo a escribir unas líneas de reflexión.
Grégoire Ahongbonon decidió luchar por la dignidad y los
derechos humanos de las personas con enfermedad mental desde distintos lugares
de África: Costa de Marfil, Benín, Burkina Faso y Togo.
Las personas con enfermedad mental en África son
relacionados con el demonio y los brujos, por lo que muchas familias, por
vergüenza o superstición, los esconden y abandonan en los llamados “centros de
plegaria” donde son atados con cadenas a grandes troncos, viviendo a la
intemperie, sin comida ni bebida e, incluso, en ocasiones, siendo torturados.
Si echamos la vista atrás, esta realidad no está muy lejana en la sociedad en
la que vivimos.
Grégoire funda la Asociación Saint Camille de Lellis en
Costa de Marfil, gracias a la cual permite a las personas que rescata de sus
propias casas y de los centros ya mencionados, recuperarse mediante la toma de
medicación y la ocupación en diferentes tareas, con el fin último de la
reinserción en sus propios pueblos.
Los terapeutas ocupacionales conocemos la importancia de
estos últimos aspectos y por eso, me ha atrapado este documental. Por un lado, se
dedican a sembrar ciertos alimentos, lo que no sólo ayuda a la reinserción
laboral, sino que provee de comida a los distintos centros de la Asociación. En
el centro específico de mujeres se realizan otro tipo de actividades como coser
o planchar. Tal como se menciona en el documental “Si no eres productivo, no
eres considerado”, por lo que es muy importante que antes de que la persona se
reincorpore a su casa, con su familia, con su pueblo, debe estar rehabilitado
para ser capaz de desarrollar actividades laborales. Muchas personas que han
pasado por estos centros, después de irse a su pueblo, han vuelto al centro
para ayudar como profesionales a otros que están pasando por la misma situación
que ellos pasaron.
Cuando se trata de la vuelta a casa, Grégoire se encarga de
llevar a las personas a su lugar y además, da una serie de pautas a la familia,
como la toma de medicación, cuándo debe volver a verle, llamarle… Este
seguimiento es muy importante para que la persona permanezca en su comunidad,
aunque en ocasiones no es sencillo y existen problemas, lo que hace deban
volver al centro.
Por último, mencionar un par de aspectos para pensar:
-
El símil entre “libertad” y “romper las cadenas”
se hace en este documental mucho más que una metáfora, una realidad con la que
luchar.
-
“Los olvidados de los olvidados”: las personas
con enfermedad mental, olvidadas del resto de la sociedad, y los países del
tercer mundo, olvidados por el resto del mundo.
Os dejo el link de la web oficial para más información:
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